sábado, 30 de mayo de 2020

DÍA MUNDIAL SIN TABACO






El tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, de las cuales más de 600.000 son no fumadores que mueren por haber respirado humo pasivamente.
El fumador pasivo es aquel que respira el humo de segunda mano emitido por la persona que fuma. Muchos niños están expuestos al humo incluso desde antes de nacer y sufren las consecuencias: bajo peso al nacer, aumento de la tasa de muerte súbita, enfermedades respiratorias, asma, etc.
Se estima que el 50% del cigarrillo está compuesto por hojas de tabaco, el 30% por tabaco reconstituido y el 20% por tabaco expandido con dióxido de carbono.
La nicotina es la sustancia adictiva que posee el cigarrillo y la más conocida, pero éste además posee sustancias cancerígenas como alquitranes, cloruro de vinilo, Polonio 210, benzopireno, benceno, formaldehido, uretano y arsénico. Los hijos de madres fumadoras están respirando cancerígenos desde edades tempranas.
El humo visible representa solo el 5-8% de lo que se produce al fumar un cigarrillo. El resto está compuesto de gases invisibles, entre los que se incluye el gas cianhídrico, un gas que reduce la capacidad del organismo para transportar oxígeno y monóxido de carbono (CO) que constituye del 3 al 6% del humo inhalado.
Los filtros a su vez no son degradables siendo una de las primeras causas de contaminantes en el mundo.
Como pediatras recordemos preguntar en la consulta si los padres o cuidadores fuman y si lo hacen fuera o dentro de la casa; comentemos a aquellos padres que fuman que si dejan de fumar reducen el riesgo de que sus hijos sean fumadores. Tengamos en cuenta que la Intervención Breve para cesación tabáquica es eficaz.
Generemos espacios libres de humo que protejan la salud y salvan vidas. La lucha contra el tabaco es una prioridad de los pediatras. ¡Hagamos de nuestro mundo un espacio libre de humo!

Comité Nacional de Adicciones-SAP

         "APAGÁ EL CIGARRILLO Y COMENZÁ A DISFRUTAR DE TU VIDA"